¡Ay de quien dentro de sí cobija desiertos!- dijo
Nietzsche
¡La puta……como ha crecido el desierto!
El
Hombre debe salir de su condición animal y crear su Mundo histórico y hablante.
Ponerlo en palabras en un discurso con
sentido que habla de ese mundo y de él.
Construir
su Mundo histórico y hablante, es: ser constructor de la Cultura. Y eso es: de
los artificios que usamos en el ejercicio de la Sociabilidad.
Eso
es: el Trabajo.
Marx
de Hegel, dice: “El trabajo es la esencia probatoria del hombre”
El
trabajo hace humano al hombre.
El
trabajo como esencia probatoria del hombre, es: trabajo ídem a creación. El
Hombre es el creador.
Si el trabajo incorpora al Sujeto, este es objetivizado; si
el Sujeto incorpora al trabajo, este es subjetivizado.
El Sujeto debe incorporar al trabajo y el trabajo será
creación.
Si al Hombre se lo
excluye del escenario de la construcción de la Cultura, esto es: se lo
excluye del trabajo, al Hombre se le perturba el proceso de humanización. Al
Hombre se lo De-Subjetualiza.
Si el trabajo es
conceptualizado por el capitalismo, el trabajo estructura, des-humaniza, agobia
y puede vaciar la existencia.
Además de la vulneración de la Subjetividad que el sistema
permanentemente provoca con su discurso por los medios de comunicación, con la
tecnologización de la cotidianeidad, con la monopolización del lenguaje por la
máquina.
En este sistema de convivencia (poder político, poder
económico e imaginario social) la construcción del mundo histórico del Hombre
es una repleción de artificios y no la atención ni la inteligibilidad en la
relación del Hombre con el Hombre y del Hombre con los artificios.
Entonces la
Intersubjetividad es débil, es no-inteligente, es precaria.
La Sociabilidad
está destruida.
Que la Sociedad
esté bien no debe medirse en términos del mercado ni en la lectura de las
estadísticas. De este modo lo hace el gobierno para argumentar la publicidad de
su gestión.
Estamos mal…estamos
mal porque la Sociabilidad está destruida.
Esto se expone en los acontecimientos de la cotidianeidad:
en la inseguridad y en el carácter de esa inseguridad, en el sentido que la mayoría
de los adolescentes construyen de la escuela, en los estímulos que el gobierno
propone para que los jóvenes se escolaricen, en la precariedad de las relaciones porque son
atravesadas por la desconfianza y por el resentimiento, se fortalecen los
prejuicios. Todo esto es fortalecido por dispositivos sutiles y no tan sutiles de
poder.
Los conceptos que critico conforman el contenido del
discurso y el ejercicio político del kirchnerismo. Lo explicita la presidenta
en sus discursos cuando claramente define el peronismo como capitalismo e insiste
en que estar mejor es que hombres y mujeres puedan consumir más.
Para este gobierno,
el individuo debe ser sujeto consumidor.
Lo explicita en las políticas públicas de su administración.
Este es el modo kirchnerista de administrar lo público.
Este es el modo kirchnerista de controlar lo público y de
controlar al hombre en lo público.
Respecto del trabajo: le sustituye el trabajo a una mayoría
de hombres y mujeres, los excluye de la construcción de la Cultura.
La caridad de este Estado seductor-controlador le obstruye al
Hombre el proceso de humanización, es muy dañina; le vulnera la Subjetividad,
lo De- Subjetualiza.
La escolaridad la sostiene en subsidios y computadoras “para
conectar igualdad”. Con estrategias que son establecidas para que la escuela
secundaria sea sólo un tramite administrativo y sume cantidad a las
estadísticas.
Sus expertos en educación disponen planes que no contribuyen
con la formación de Sujetos del Conocer. Y que no tienen que ver con la
Formación.
Los expertos que cooptó fueron expertos antes de la
fascinación.
El Trabajo y la
Formación son dos objetos primordiales de la Sociabilidad. Obstruidos ,
son dos objetos en una lista que provoca fuertemente la destrucción de la
Sociabilidad.
El “plan fines” y otros planes echaron por tierra aquello
de: “hay que estudiar para ser más”, de Paulo Freire.
El Positivismo como paradigma sostenido y alentado desde el
poder político, determina la cotidianeidad de los individuos.
En este sistema de convivencia fortalecido con este carácter
de gobierno no es posible la reconstitución del Sujeto del Sentido.
Sujeto
del Sentido es lo opuesto de Sujeto del dogma o Sujeto
dogmatizado, aún este puede ser un Sujeto de la razón científica o razón
calculadora.
Sujeto
del Sentido es el que lleva a la cotidianeidad su
pensamiento a pensamiento meditativo.
El
que escucha la apelación de lo conforme a esencia.
Meditación
es oposición al calcular y modos del mismo. Es “parase a pensar”. El ser de la Meditación , es: “entrar
en el Sentido”.
Sujeto
del Sentido, es el que entra en el Sentido.
“Todo
lo racional es real y todo lo real es racional” –Hegel
Dice Ruben Dri: Ello significa que la realidad o sea
el espíritu, la intersubjetividad, el pueblo, está transida de racionalidad.
Yo
digo, que: Por lo tanto el sistema de convivencia en el que estamos, hace abstracto lo real; porque le niega racionalidad.
Esa abstractificación es la que nos saca el Suelo, la que nos pone en estado de
vulnerabilidad.
“La verdadera realidad es humana, subjetual ,
racional” – Hegel
Este sistema de convivencia destruye el contexto de
racionalidad, que es donde deberíamos
movernos los hombres en nuestra cotidianeidad.
Este sistema de convivencia con este gobierno destruye
fuertemente el contexto de racionalidad.
La seducción hacia aquellas Subjetividades vulneradas, la
caridad, la demagogia del discurso, el autoritarismo y un delirio místico, un
pensamiento mágico que atraviesa el discurso de la presidenta y es aplaudido
por los creyentes, contribuyen a hacer del kirchnerismo “una creencia”.
Es un fenómeno político que tiene creyentes.
No es una religión, es una creencia. Los seguidores son: creyentes
y amenazados (casi como en la religión).
Este fenómeno social no podría elaborar un relato como lo
elabora la religión, por la superficialidad de las relaciones de los fieles con
sus dioses. Las relaciones son superficiales porque están conformadas por una
mezcla de dadivas, como planes sociales, cargos rentados para la militancia,
subsidios, futbol para todos, antenas para todos, computadoras para todos, que
pertenecen a lo fáctico y los objetos de la fascinación que son propios del
dogma.
En ese dominio mixto de la servidumbre, el kirchnerismo
modela los espíritus de sus seguidores.
El discurso kirchnerista de que “no reprimen las protestas
sociales”, es incompleto. No reprimen las protestas sociales con la policía (a
veces), pero mandan a la calle a grupos de creyentes o amenazados a reprimir a
los que protestan.
Según: Plataforma 2012: (a la que adscribo)
“Vemos crecer la lista de los asesinados. Muertes que
en su repetición no dejan de asombrarnos. Muertes que van cubriendo toda
nuestra geografía. Muertes que, lejos de ser inocentes, marcan un
encarnizamiento represivo que no puede ser negado ni atribuido a lejanas
decisiones para desresponsabilizar al gobierno central. Ahora descubrimos que
desde 1994 somos un país federal, y que por lo tanto las muertes dependen de
las policías provinciales, o de los caciques locales. Curiosa apelación al
federalismo, cuando es el gobierno nacional el que ejerce el centralismo
unitario y decide de hecho los presupuestos provinciales, el que resuelve
candidaturas, impone ministros y se abraza con los gobernadores casi al mismo
tiempo de ocurridos los hechos.
Muchas de las últimas muertes están vinculadas a la carencia
de tierra, y detrás de cada nombre hay una historia de vida que se remonta a la
histórica lucha de los pueblos originarios contra el despojo del que han sido
objeto. El proceso de concentración de la propiedad de la tierra y la
soja-dependencia de los últimos ocho años son un correlato en el presente de
aquel despojo, que el discurso oficial oculta”.
El intendente de cualquier pueblo, aun muy alejado de la
capital federal, copia la estrategia y manda “sus” contratados a reprimir, si
es que los vecinos reclaman y protestan.
Claro: esto expone aquello de “las capilaridades del poder”
El gobierno que “ampara” como Estado no ampara sino que
amenaza.
El supuesto amparo y protección al trabajo, a la producción
a la “ciudadanía”, es una sensible posibilidad de mutación, y el “amparo” se
convierte en “amenaza”. Y el “amparado” de quedar registrado como “enemigo”.
Dicha mutación endurecerá y transformará el carácter de las normas de
organización en lo público en normas de control social en lo público y aun en
lo privado. Los subsidios y los planes sociales son dados en lo público para
satisfacer lo privado.
El discurso hegemónico y la represión, sutil o no sutil, al
pensar distinto, encapsula la relación entre fieles y venerados. Y excluye,
estigmatiza y amenaza a quienes no adhieren al discurso único.
El kirchnerismo, entre otras particularidades de sus
estrategias, mutó a organizaciones “piqueteras”, que supuestamente son organizaciones
sociales que surgen como manifestaciones del poder social para reclamarle
atención al gobierno y disputarle: derechos que les priva y la satisfacción de
las necesidades que no les reconoce, en guardia pretoriana de sus decisiones
partidarias.
“El desierto crece.
¡Ay de quien dentro de sí cobija desiertos!” – Nietzsche - “Así habló Zaratustra”
La desertización es
peor que la
destrucción. En la destrucción es posible la reconstrucción. En
cambio: la desertización es la expulsión de la memoria.
El Hombre que no se des-vela, que no procura sacarse los
velos que le pone el sistema. El Hombre que sobrevive ajeno al “darse cuenta”,
cobija desiertos dentro de él.
Con excepciones, los políticos que conforman el Estado,
cobijan desiertos.
Lo malo es que haya excepciones, porque las excepciones son
consecuencia de la regla.
“Lo que más
requiere pensarse en nuestro tiempo problemático es el hecho de que no pensamos
todavía” –
Heidegger
Y nuestro tiempo será problemático mientras tanto convivamos
con la ignorancia - como ignorancia entendamos un cúmulo de velos que no
intentamos hacer discurrir.
Con la ignorancia sin tratarla, aceptada, con la ignorancia-ignorada, llevándola a
cuestas como si fuese un rasgo distintivo del carácter.
Como un rasgo distintivo de su carácter la llevan, en su
mayoría, los políticos que fueron elegidos para administrar lo público.
Más dañino, por la proximidad y la cotidianeidad de esa
proximidad, es la ignorancia-ignorada de los concejales e intendentes. Y desde
ahí para arriba en la verticalidad de “las jerarquías”.
La ignorancia-ignorada se manifiesta en estos individuos, en
la pobreza de su lenguaje, en la incoherencia de sus argumentos, en la
exposición exagerada de sus pequeñas obras como si fuesen realizaciones
extraordinarias a su tarea, en el uso comunitario – entre ellos - de frases,
eslóganes, posturas y gestos con el que
arman sus discursos y actuaciones públicas.
La ignorancia-ignorada de estos individuos golpea la
racionalidad pero también conforma (deja conformes) a otras
ignorancias-ignoradas.
La ignorancia-ignorada
es el peor enemigo del Hombre, incuba “fascismo”.
La
Intersubjetividad en nuestra sociedad es débil, es no-inteligente, es precaria.
La Sociabilidad
está destruida.
Que la Sociedad
esté bien no debe medirse en términos del mercado ni en la lectura de las
estadísticas. De este modo lo hace el gobierno para argumentar la publicidad de
su gestión. Y más, aun, nos miente con sus estadísticas, y expone con soberbia
su indiferencia por los sucesos dolorosos del resquebrajamiento de la
Sociabilidad.
Simula con
perversidad la corrupción de sus funcionarios y el manejo de la justicia,
“echando” a los jueces y fiscales que investigan a sus corruptos.
Estamos mal…estamos
mal porque la Sociabilidad está destruida.
El gobierno se
apropió partidariamente de los Derechos Humanos. Y entonces, decide cuales
derechos de los individuos son Derechos Humanos.
Entonces:
No hay ausencias de
derechos, en el hambre de muchos, en la carencia de una casa de muchos, en los
hombres y mujeres que no pueden acceder al tratamiento de sus enfermedades en
los hospitales públicos, en los que son despojados de las Tierras, en los
hombres, mujeres y niños, que duermen en las calles. En los sueldos de hambre
de los jubilados.
Vamos yendo por
encima de los escombros que deja el capitalismo, exhibido con obscenidad por
este gobierno de soberbia, de autoritarismo, de precariedad intelectual.
Y entre esos
escombros…….ahora la gente mata a la gente.
Y entre esos
escombros, la gente que mata a la gente, cree matar el dolor, el enojo, la
exclusión del escenario de la construcción de la cultura, la negación de un
contexto saludable para habitar. Van cayendo por las grietas que deja la
ruptura de la Sociabilidad.
Vamos cayendo por
las grietas que deja la ruptura de la Sociabilidad.
Un dolor y un enojo
que no podrían precisar porque, en lo inmediato, en la cotidianeidad, es
capturado por la abstractificación.
Pero después es
reprimido en el Preconsciente, y por lo tanto puede, sin ayuda, traspasar la
barrera entre este y el Consciente.
La Sociabilidad
está destruida.
Vamos cayendo por
las grietas que deja la ruptura de la Sociabilidad.
Miguel A. Montoya Jamed
Profesor Titular Exclusivo de la UNSJ.
Nota
de la “redacción”:
A Miguel Ángel Montoya habría que presentarlo por
lo que no es. Ya no importa que sea Agrimensor, Doctor en no sé qué
especialidad, ni Profesor Titular de la UNSJ, (seguramente por Concurso). Habría
que definirlo por lo que ahora es, y para mi, hace rato que es de esas pocas
figuras públicas (ignoradas) comprometidas con la lucha del “Sujeto despojado
de objeto” en movimiento para recuperar el poder social expropiado. Me
ha honrado enviándome este escrito suyo por e-mail que yo inmediatamente quiero
compartir con mis compañeros de la Agrupación Verde Solidaria y demás amigos de
la comunidad universitaria. Con el flaco hemos sido compañeros en el Colegio
Nacional Mons. Pablo Cabrera y compartido lecturas y militancia durante una época
de nuestro pasado remoto (o no tan reciente). Me he atrevido en su escrito, a
unos retoques formales de edición sin cambiar una letra del contenido. Muchas
Gracias, Miguel!.
Carlos Aliaga.
17 ABR 2014
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